Arcillas, propiedades terapéuticas

La magia y el poder de la tierra

Las arcillas no son solo un polvo mineral, son un elemento con vida propia, tanto es así, que han tenido un
buen lugar en todas las épocas y civilizaciones, una reputación más que mericida. Roja, verde, blanca… todas son maravillosas y un aliado indispensable de salud y belleza.

Sus propiedades se deben a su composición rica en:
  • Sílice: Trabaja la elasticidad de los tejidos, su regeneración y tóxicidad
  • Calcio y magnesio: podemos destacar sus cualidades a nivel oseo y requilibrantes del sistema
    nervioso central.
  • Sodio, potasio y cloro: Regulan la homeostasis del organismo
  • Manganeso: catalizador de las reacciones metabólicas
  • Hierro: favorece la circulación
  • Zinc: juega un papel inmunológico
  • Selenio y litio: remineralizan la piel combatiendo el envejecimiento celular
Cualidades básicas:
  • Remineralizan y tonifican la piel y los tejidos
  • Atraen toxinas y moléculas de grasa (también emplastos en caso de celulitis)
  • Absorben el calor, son excelentes antiinflamatorios, también en caso de golpes o edemas de piernas y
    tobillos. Esguinces, torceduras…
  • Buenos regeneradores: ayudan a la cicatrización de llagas, ulceras y heridas
  • Son antisépticos y microbicidas excepcionales: inhiben el desarrollo de agentes patógenos y eliminan
    los existentes.
  • Son analgésicas, calmantes y refrescantes
  • Estimulan el sistema inmunitario por su alto contenido en oligoelementos
  • Por su capacidad de absorber la temperatura, son buenos reguladores de los órganos internos como
    riñones, hígado o pulmones.
  • Los emplastos sobre los intestinos permiten descongestionar la zona en caso de estreñimiento.
Son perfectas tanto para uso interno como externo
Algunas de las más usadas:
  • Arcilla blanca o caolín:
    suele ser la mas usada en vía interna (como agua arcillosa) por ser la más fina de todas, también para las pieles más finas y sensibles a modo de mascarillas faciales o como polvos de talco también para el culito de los bebés. 
    *Exfoliante, cicatrizante, antiarrugas, todo tipo de trastornos de piel.
  • Arcilla verde: Es muy rica en oligoelementos, indicada para pieles mixtas, grasas o acnéicas, las limpia muy bien. La emplearemos en trastornos del sistema linfático y retención de líquidos por su acción reguladora y equilibrante. La podemos utilizar para hacer cataplasmas antes del ciclo menstrual para minimizar las molestias. En afecciones musculares y articulares, quemaduras.
  • Arcilla roja: es la más astringente de todas, la utilizaremos en inflamaciones sobre todo que producen fiebre. Indicado en acnés purulentos y cuperosis, erupciones y hongos. La podemos utilizar en forma de emplasto en sudoraciones excesivas también de pies y manos. Incluso para paliar los síntomas de la insolación. Contracturas musculares, lumbalgias, reumatimos, ciáticas y problemas
    circulatorios.
  • Arcilla amarilla: tiene un alto contenido en potasio y hierro, lo que la hace muy indicada en problemas óseos y fatiga muscular. Ayuda a la oxigenación natural de la piel, indicada en caso de pieles secas y frágiles ya que mejora su elasticidad.
Descárgate el imprimible de los usos de las arcillas:
Lo bueno es que las arcillas raramente dan contraindicaciones y en el caso de que así sea, son totalmente reversibles. De todas formas sí que controlaremos y tendremos precaución en las aplicaciones a personas hipertensas ya que estimulan fuertemente la circulación.
COMO UTILIZARLA:
  • USO INTERNO: para empezar lo más conveniente es limitarse a beber el agua arcillosa dejando el poso en el fondo. Lo puedes dejar reposando por la noche o al menos un par de horas y luego tomar el agua sin remover y aun así ya estará produciendo su efecto. Si quieres saber como hacer una cura de arcilla lee la siguiente entrada; Limpios por dentro, radiantes por fuera. Cura de arcilla
  • USO EXTERNO: coge la cantidad que necesites según la zona donde la vayas a aplicar y vete añadiendo agua poco a poco y removiendo hasta conseguir una textura pastosa, es mejor que lo hagas así para no pasarte y que te quede muy líquida (lo puedes hacer con agua o con infusiones si prefieres). Después aplícate la pasta en un grosor de 3 mm a 2 cm apróximadamente, si es para mascarilla facial con unos milímetros bastará. Dejala hasta que se seque y retirala con abundante agua.
    Si la utilizas a modo de emplasto tendrás que cubrirla con unas gasas o venda ya que tardará en secarse bastante y así puedes seguir tu rutina aunque la lleves puesta. NO LA ENVUELVAS CON FILM PLASTICO DE COCINA, no la deja transpirar y la arcilla tiene que “sudar”. Cuando seque retirala con abundante agua si quedan trozos pegados no tires de ellos insiste frotando con el agua, se acaban cayendo y no te asustes si ves la piel un poco roja es normal se pasará en unas horas.
“Alejado el hombre de la naturaleza, progresivamente pierde su salud”
Manuel Lezaeta Ararán
Naturista, abogado, profesor y escritor chileno.
Fuentes:
El poder curativo de la arcilla (Cote Framis)
Geoterapia básica
Verónica Garzón

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